Sin entrar en el buen gusto o no del color de la nueva guardería infantil, las Normas Subsidiarias del planeamiento municipal de Barcarrota recogen en su artículo 37 en adelante los actos sujetos a licencia; se contempla en las mencionadas Normas Subsidiarias, en el artículo 43 punto 2º como infracción urbanística: “las actuaciones que estando sujetas a licencia u otra autorización administrativa de carácter urbanístico se realicen sin la obtención previa de éstas”, en cumplimiento del artículo 154, punto 3º referente a fachadas dice textualmente: “todas las fachadas se pintarán preferentemente en tonos claros” y acordes al entorno donde se enclavan.
Por lo tanto el PP de Barcarrota considera que las obras para modificación del aspecto estético de dicha fachada carecen de licencia municipal, por tanto han sido realizadas sin previa autorización y que el color en que se ha pintado la fachada no está permitido por las Normas Subsidiarias de planeamiento.
Intente usted pintar su fachada de este color verá que pronto le echan la licencia para atrás. El PSOE barcarroteño, como siempre, cumple las leyes –cuando lo hace- de la manera que le da la gana. Malo está que derribaran una fachada histórica como la del matadero; malo será que metamos a nuestros hijos en el futuro en ese edificio, aún sabiendo la calidad de todo lo que realiza Santiago, con pésimos materiales para terminarlo cuanto antes (Auditorio: se cae de la humedad; ampliación del Centro de Salud: el primer día ya se cayó la puerta acristalada de entrada;…) pero, al menos, en lo básico, cumplan como lo hace el resto del vecindario.
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